Comunicado Prof. Oscar H. Neri sobre el Foro la criminalización de la protesta social

Saludos.

El 19 de noviembre de 2014, en la UAM Azcapotzalco se realizó el Foro “la criminalización de la protesta social”, con la participación de diversos activistas, en el evento participó un normalista de ayotzinapa.

A continuación te compartimos el texto que envia el Prof. Oscar H. Neri al respecto.

Reclusorio Molino de las Flores

Texcoco, Edo. Mex a 18 de Noviembre 2014.

FORO “ LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL”

 HERMANOS Y HERMANAS

COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS

Les saludos desde Texcoco con cariño y con la inevitable aflixión que causa la desaparición de algunos y la aparición de cadáveres otros. Me uno a ustedes desde mi lugar maldito, indignado por la cobarde criminalización de la protesta social pero optimista y alegre por la promisoria unidad solidaria y la voluntad luminosa, de resistir y crecer.

Les comparto lo que sé y me consta; dice Don Juan Matus en el libro El Fuego Interno de Carlos Castaneda:

 

… Dijo que la estrategia de los nuevos videntes era una maniobra mortal en la cual el pinche tirano es como una cúspide montañosa y los atributos del ser guerrero son como enredaderas que trepan hasta la cima.

Si, cuando el pinche tirano activa su maquinaria infame: forenses, fiscales, ministeriales y jueces, engendran delitos, culpas o crímenes por los que por los que persigue, reprime, arresta, tortura, mata, encierra desaparece a los de la voz rebelde, al que estuvo en el lugar y el momento inadecuado, al que no habla español solo lengua indigena o al que no puede pagar un abogado. Y las cárceles se saturan con inocentes sometidos a la humillación, crueldad y suplicio que el sistema de justicia y de reclusión propina a los delicuentes, aquellos que no pueden pagar las canongias legalizadas de facto en los penales.

 

Los perseguidos perdemos hogar, patrimonio, trabajo y todos aquellos aprecios que abona el lugar, nuestro lugar; para poder vivir sustraidos de la injusticia borramos nuestro nombre, nuestra identidad, nos distanciamos de nuestra historia y detenemos la biografía. Infinita tristeza de quien debe ocultarse para protegerse del abuso de poder. Los que estamos presos con delitos sembrados, construidos, estamos legalamente muertos, sujetos a las horas, días, meses, tiempo sordo en el que se desplazan los jueces y procuradores para justificar sus puestos y agregar números a las estadísticas oficiales; para rendir pleitesia a la oficina del que nos encargó o del que pide nuestra cabeza. Nuestro juicio es el absurdo en el que no se debate la causa real sino la epifanía ominosa del que tuerce la ley.

El movimiento social, la organización, el proyecto político, ambiental o el colectivo que fue sujeto , en la historia de su territorio, de su gremio, lo hacen objeto, con pausas o mutilaciones, tras la represión o tras el encarcelamiento de sus miembros. Y así el estado de derecho y el debido proceso, los derechos humanos, toman partido y se convierten en instrumentos de tortura manejados en los sótanos del poder.

Todos sabemos que cuanto más quiera crecer la bestia capitalista en sus empresas, en sus caciques, en sus curules, en sus cárteles, mayor será sus apetito por el saqueo, por la defenestración, por la exclusión y mayor será la resistencia, la oposición, la protesta. El efecto previsible, represión y aniquilamiento de los diferentes, de los contrarios. Ese es nuestro entorno, desgraciadamente ineludible. Nos esta esperando la catástrofe en el cuerpo, en la familia, en el pueblo, en el espíritu. Los desastres se llaman reformas estructurales, inversiones extranjeras, megaproyectos, programas de seguridad nacional, retenes militares, investigaciones policiacas, persecución de delitos.

Los que somos o hemos sido damnificados de los micro o macro desastres “oficiales” sabemos que nadie está excento mucho menos aquellos que se proponen la defensa del patrimonio natural, de los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos, la seguridad y hasta la vida.

Trepar la montaña como enredadera para vencer al pinche tirano que se encuentra en la cima equivale a un programa de acción amplío, inteligente y con estrategias innovadoras.

Como ya hemos expresado en otros foros, la época que padecemos nos impone el resto de crear un sistema social de redes intersolidarias y comunicación urgente para afrontar, anticipar y amortiguar la criminalización, la represión y el temor de Estado.

Todos los sectores movilizados, los académicos comprometidos, las organizaciones e instituciones solidarias y las personas y comunidades en accion social, podemos, entre otras cosas:

  1. Crear el mapa, la geografía, de los movimientos y los riesgos de represión.
  2. Un sistema extendido de alertas, avisos y difusión inmediata de casos, conflictos y medios de atención o defensa.
  3. Integrar una red de abogados y defensores solidarios que asistan en el menor tiempo los casos y personas en condición de emergencia.
  4. Configurar una agenda nacional de eventos públicos que visibilicen ante medios de comunicación, centros de estudios y/o comunidades, los hechos y casos de emergencia.

Los movimientos, organizaciones y personas concientes estamos en la imperiosa necesidad de dotar de un sentido ineludible a nuestras conversaciones, a nuestras marchas, a nuestros portales digitales a nuestras acciones más diversas: la prevención estratégica y la defensa contra la represión y criminalización de la lucha social. Siempre con una tarea intrínseca: la contribución a conformar el sistema social de inteligencia contra la represión y la criminalización.

En los más de 6 meses que llevo preso he vivido paradógicamente, la experiencia más bella de mi vida: la solidaridad y el cariño de mi gente; marchas, asambleas, foros, manifestaciones y un formidable plantón permanente frente al Penal Molino de las Flores, donde los compañeros y compañeras, pese a todas las carencias, limitaciones, inclemencias perseveran generosamente en su determinación por mi libertad. Esa es la escuela, el pensamiento que precisa la nueva civilización, la nueva sociedad de hombres y mujeres sensibles y amorosos.

Cuando los damnificados del gran desastre el llamado “proyecto de nación” de Peña Nieto y su mafia, tengamos brazos y corazones amigos, voces de aliento y un sistema social inteligente y solidario, los presos, los perseguidos, los familiares de los desaparecidos o asesinados, caminaremos las penurias con un poco más de fuerza y con un poco más de esperanza.

Fraternalmente

Oscar Hernández Neri


 

Más información en: http://niunpresuntoculpablemas.org

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