Comunicado de Oscar Hernández Neri. 21 de Marzo

Hoy hace un mes que el segundo tribunal colegiado de circuito con sede en Cd, Neza resolvió confirmar la sentencia del 14 de Diciembre con la que el Juez sexto de  distrito del Estado de México me negó el amparo contra la segunda orden de aprehensión que emitió la segunda sala colegiada de Texcoco, del tribunal superior de justicia del Edo. Méx., por el delito de homicidio calificado con traición.

 

Dos de tres magistrados decidieron hacerme culpable, a pesar de pruebas, argumentos y de los derechos humanos que ha esgrimido mi defensa legal. Con ello otorga la razón al ministerio público de Texcoco que torció las leyes y el derecho  para fabricar un culpable.

Mi vida y la de mi familia están convulsionadas desde Abril de 2007, mi culpa real fue encontrar el cadáver de una mujer a la que fui a buscar luego de que me enteré de que pretendía suicidarse. A seis años, los dueños de la  “justicia” siguen empeñados en encarcelarme.

 

Nuestra lucha, la de los estudiantes, profesores y escuelas, así como la de las organizaciones o personas solidarias les ha molestado y como revancha decretan que son infundados e inválidos todos los argumentos, todas las declaraciones, todos los  testigos y todos los derechos humanos que pudieran beneficiarme. Han aplastado implacablemente toda demostración de mi inocencia.

 

Por desgracia, los padres de la occisa, que conocen bien la verdad de los hechos, se unieron a ese juego infernal y sirven de esbirros al monstruo verdugo porque les acomoda más en su moral un homicidio que un suicidio, no importándoles que se encarcele a un inocente y que se haya torturado a personas para producir un responsable.

 

Después de esto, la única alternativa jurídica es que me someta a proceso, o sea que me entregue a la cárcel y mediante el juicio demuestre mi inocencia. Nada más aterrador  e indignante porque cualquiera sabe que es colocarse en las fauces de la muerte y sin ninguna certeza de que habrá justicia; peor aún, no por entregarme lograría un cambio en el sistema de justicia para que otros en el futuro no padezcan la misma suerte.

 

Son días y noches de angustia, de coraje y frustración para mí y los que interactúan de una u otra forma en esta odisea. Pero no estamos caídos ni nos vamos a arrodillar. Agotaremos alternativas, incursionaremos  en el derecho internacional y lucharemos políticamente para que la Procuraduría del Estado de México y el Tribunal Superior de justicia se desistan de la acción penal por haber enchuecado la ley y por actuar ilegalmente contra mi persona.

 

La lucha por la justicia es por los inocentes en prisión, por las víctimas de los abusos y las ineptitudes; por los que padecen procesos amañados; porque todo ciudadano puede ser objeto de esta condición podrida, en la que el Estado-Gobierno no puede controlar sus cabezas canallas en los tribunales, ni sus manos torturadoras, ni sus dedos que teclean las actas y peritajes a gusto del que paga o del que manda.

 

En razón de ello y con el fin de  analizar públicamente mi situación y la de otros “presuntos culpables” se realizará un foro de reflexión, denuncia y solidaridad el día 12 de Abril en la UAM Azcapozalco. Ahí anunciaremos los siguientes pasos y ahí lanzaremos la voz a la sociedad, a los medios, a los solidarios a las otras víctimas y también, a los tiranos.

 

Vivo agradecido con todos aquellos que han aportado uno o muchos pesos, con los que han dirigido un poco de su pensamiento a esta causa, con los que se han movilizado, con los que me mandan oraciones o mensajes, con los que me acompañan desde su trinchera, con los que me recuerdan, con los que me critican… con los que me han hecho sobrevivir.

 

En los días siguientes haré pública una serie de datos y reflexiones con lo que se evidencia lo absurdo, casi cómico, de las incriminaciones que me hacen y lo funestas que son las determinaciones de jueces y magistrados, todo lo cual quedará sujeto a la crítica pública. Así es como puedo explicar a todo mundo y demostrar con total entereza, que soy inocente e injustamente perseguido no por un delito sino por intereses ajenos al esclarecimiento de una muerte.

 

Saludo fraternalmente con respeto y agradecimiento a todo lector, pidiéndole que me ayude a difundir este mensaje.