Saludos.
En el sitio laopinion.com publican una historia sobre unos dreamers, quienes atendían un puesto callejero de pollos y se fueron para el otro lado, donde ahora ya casi se gradúan en la universidad.
fragmentos del texto a continuación…
“Sophy” y “Allen” no pueden contener el llanto al relatar su infancia en un humilde poblado del centro de México, porque les recuerda hambre, abusos, explotación, negligencia y desamor.
“Éramos como esclavos, nunca tuvimos una vida feliz”, cuenta “Sophy”, quien prefiere que la llamen así para no escuchar su nombre oficial, Gabriela Amel Peralta, conectado a su tormentoso pasado.
“Pasamos todos los abusos que un niño puede pasar: psicológico, sexual, mental, espiritual”, explica.
Su hermano menor, René, eligió el nombre de “Allen” para borrar asimismo tanto sufrimiento.
Ellos son dos de ocho hijos de un matrimonio que los obligaba desde pequeños a vender en la calle y atender un puesto de pollos en Chicoloapan, un empobrecido lugar del estado de México.