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Mariana Lima ha visitado varias veces nuestro municipio, ella denunció el feminicidio de su hija, por su pareja, quién en aquel entonces era policía judicial en Chimalhuacán. Han pasado 8 años desde que inició el proceso para obtener justicia para su hija, sin embargo, la siguen amenazando, a ella y a su familia, para variar, la pésima justicia de nuestro país se niega a brindarle protección.
En la jornada publican lo siguiente:
Ciudad de México. Aunque el asesino de su hija está en prisión a la espera de ser sentenciado, y a pesar de que han pasado ya ocho años desde que inició su camino hacia la justicia, la familia de Irinea Buendia sigue viviendo amenazas y hostigamiento por parte del feminicida.
En conferencia de prensa, denunció que en la recta final de conclusiones del proceso de su hija Mariana Lima, “nuevamente vuelve a surgir el frío del terror, del miedo en donde nos ubican a nosotras, a mi familia, porque este hombre feminicida sabe perfectamente que la sentencia se avecina. Obviamente quiere que yo deje el caso por medio del miedo, pero yo no voy a renunciar a esa justicia”.
Señaló que en días recientes, su otra hija, Guadalupe Michelle, recibió amenazas que se suman a las que en años anteriores han sufrido tanto ella como los demás integrantes de la familia.
A lo anterior se suma la preocupación por el cambio de titular del juzgado, quien en la reciente audiencia realizada el 18 de diciembre pasado negó el otorgamiento de órdenes de protección a Guadalupe Michel, por no considerarla víctima indirecta en el proceso.
Mariana Lima Buendía fue asesinada por quien era su pareja sentimental, un policía ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJRM), Julio César, el 29 de junio de 2010.
En ese momento, el mismo Julio César acudió a las oficinas del Ministerio Público en Chimalhuacán a denunciar el supuesto suicidio de su esposa, y a pesar de que Irinea Buendía denunció ante la entonces PGJEM los antecedentes graves de violencia, en 2011 el agente a cargo no ejerció acción penal.
Por ello, el caso se llevó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y el 25 de marzo de 2015 ordenó que fuera reabierto e investigado como feminicidio. En la Sentencia 554/2013 Mariana Lima Buendía estableció lineamientos específicos como que “todas las muertes violentas de mujeres deben ser investigadas como feminicidio, con perspectiva de género y con base en los estándares internacionales más altos”.
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