Al dictar la conferencia “El ayer y el hoy de las prácticas agrícolas ancestrales: la milpa y la chinampa”, dijo que a lo largo del tiempo han traído consigo la base de nuestra alimentación, cuyos productos siguen presentes hasta nuestros días y los hemos ligado al proceso fisiológico del ecosistema y de identidad.
En ocasión del Seminario Permanente en Agricultura, Alimentación y Sostenibilidad del Programa Universitario de Alimentación Sostenible de la UNAM, explicó que ambos sistemas son fuente de conocimiento, los utilicemos o no.
Como citadinos nos ayudaría a comprender la crónica de nuestra ciudad, aunque también son objeto de prejuicios por cuestiones del uso de agua contaminada para los cultivos.