Saludos.
En el sitio lapalabradelcaribe.com publicán una historia sobre los difícil que es ganarse la vida como artesano en en el Estado de México, particularmente en Chicoloapan, ante los embates de la carestía, las cuotas a crimer organizado, a organizaciones politicas y al gobierno.
Hace 20 años a Andrés le pertenecía una vida próspera y lo que parecía una luz al final de un camino lleno de trabajo. En aquella armonía había un negocio familiar exitoso y dinero suficiente para emprender sueños, como seguir fincando la casa que le prometió a su esposa cuando se casaron o darle a sus niños unas vacaciones en las playas de Oaxaca. No entiende en qué momento todo se torció, cuándo perdió aquella tranquilidad. Sucedió sin más, al paso de los años.¿Quién puede soportar tenerlo todo y luego casi nada? Además de Andrés García –quien no se apachurra por su situación– millones de mexicanos que imaginaron un futuro mejor y hoy viven en la angustia y en el desamparo.