Saludos.
El colectivo “El grito más fuerte”, que promueve la consulta popular sobre la reforma energética, emite el siguiente comunicado.
Pronunciamiento en el Senado de la República sobre la exigencia de una Consulta Popular sobre la Reforma Energética y una Ley Federal de Consulta Popular incluyente y sin candados.
Ciudad de México, 18 de febrero de 2014
Muy buenos días a las y los periodistas que nos acompañan este 18 de febrero, gracias al senador Javier Corral y al senador Alejandro Encinas por recibirnos aquí, gracias a todos los senadores que hoy han venido a escucharnos.
Los colectivos y agrupaciones ciudadanas El Grito Mas Fuerte, el Frente Amplio Social, Movidemo, El Comité 68, la Fundación para la Democracia, el Observatorio Ciudadano de la Energía, así como los conocidos luchadores por los derechos humanos Javier Sicilia, Jaime Cárdenas, Félix Hernández Gamundi, Salvador Nava, Miguel Concha, Jesús Robles Maloof; las organizaciones y personalidades que nos acompañan y quienes se adhieren a este acto, estamos aquí para exigir que se cumpla el Artículo 35 de La Constitución. Estamos aquí para exigir que esta Cámara impulse y legisle, sin restricciones, una consulta popular sobre la reforma energética.
Por las opiniones que hemos escuchado de los legisladores que aprobaron la reforma energética pero se oponen a la consulta popular, podemos prever que la alianza PRI-PAN nos regale una Ley Federal de Consulta Popular llena de candados y que contradiga, incluso, el espíritu del Articulo 35 de nuestra Constitución.
Nada nuevo. Seguimos viviendo en un sistema político que se niega sistemáticamente a escuchar la voz de los ciudadanos. Estamos gobernados por autoridades que desde hace ya mucho ni nos ven ni nos oyen. No vivimos en un estado de derecho, las leyes no se respetan y en las cámaras se legisla para beneficio de una minoría. La única participación política que tenemos los ciudadanos, nuestro voto, ya no legitima ni garantiza la gobernabilidad. Hace también ya muchos años, que no se debate sobre un proyecto de país en el que quepamos todos.
Sin embargo, no nos cansamos de seguir exigiendo que se cumpla la ley, no nos cansamos de luchar por ser respetados, por ser escuchados. No nos cansaremos nunca de gritar para que México tenga una democracia donde la participación ciudadana directa sea un pilar fundamental.
El senador del PRI y presidente de la Comisión de Energía, David Penchyna, opina que la reforma energética no es un tema que debe ser consultado con los ciudadanos. Cito sus palabras: “Vivimos en una democracia representativa, en donde como representantes populares hemos ganado una elección y representamos a la ciudadanía, tenemos que tomar decisiones y muchos pensamos al interior del Senado y en la Cámara de Diputados que no es un tema que se tenga que consultar con la ciudadanía porque aplazaría decisiones fundamentales para el país”. Al senador Penchyna le decimos, aquí desde su cámara, que nosotros no vivimos en su democracia representativa y que ningún ciudadano pudo darle ningún voto para que él bloqueara un ejercicio democrático como lo será la Consulta Popular, ningún ciudadano dio su voto para que se aprobara esta reforma de manera tan vergonzosa.
En el mismo sentido se expresó el presidente de La Junta de Coordinación Política, el senador Jorge Luis Preciado, quien con la legitimad que le da el respaldo de los legisladores federales y los congresos locales, cínicamente brinda por sus victorias democráticas en esta sede parlamentaria. Vale recordar que la reforma energética, en el sentido en el que se aprobó, no formó parte de ninguna plataforma política, ni de ninguna promesa de campaña durante las elecciones de 2012.
A estos dos senadores y a todos los legisladores que se oponen a que se realice una consulta popular sobre la reforma energética, desde aquí les decimos: que votar en las consultas populares es un derecho que debe ser promovido, respetado, protegido y garantizado por ellos, por los diputados y por todas las autoridades, y que el Artículo 35 de la Constitución debe ser acatado e interpretado de la manera que resulte más favorable para respetar su esencia: la participación de los ciudadanos.
El artículo constitucional es muy claro y también preciso sobre los temas que no podrán ser consultados: NO PODRÁN SER OBJETO DE CONSULTA POPULAR LA RESTRICCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS RECONOCIDOS POR ESTA CONSTITUCIÓN; LOS PRINCIPIOS CONSAGRADOS EN EL ARTÍCULO 40 DE LA MISMA; LA MATERIA ELECTORAL; LOS INGRESOS Y GASTOS DEL ESTADO; LA SEGURIDAD NACIONAL Y LA ORGANIZACIÓN, FUNCIONAMIENTO Y DISCIPLINA DE LA FUERZA ARMADA PERMANENTE.
Algunos se han querido oponer a la Consulta argumentando que se trata de un tema de ingresos. Falso. La reforma energética es legislativa e involucra una cadena de leyes reglamentarias que no son temas de ingresos. La reforma energética modificó los artículos 25, 27 y 28 pero ninguno de los artículos constitucionales reformados se refieren a ingresos y gastos del Estado. Estos artículos determinan más bien, un tema de recursos estratégicos para el Estado. El monopolio sobre la exploración y la extracción es algo más importante: es el tema del patrimonio nacional, es el tema del modelo de país que queremos, es el tema de un proyecto de futuro. Reducir el tema energético a un tema de ingresos revela claramente la intención de evitar que esta reforma esté sujeta a una consulta popular.
Los únicos ingresos de los que ellos hablan son los que podrían percibir por la venta de nuestros recursos. Con su mentalidad fiscalista pretenden, además, sentar un precedente donde ninguna legislación en México sería susceptible de consulta.
Nosotros queremos sentar otro precedente, nosotros queremos que por primera vez en México se realice una Consulta Popular. Nosotros queremos entrar a una nueva época de democracia directa y de participación ciudadana y sabemos que el tema energético es el tema que la gente quiere decidir. Si hablamos de trascendencia nacional quizás no exista otro asunto como este. Señores senadores, no pierdan esta gran oportunidad de trabajar para los ciudadanos, no pierdan esta gran oportunidad de recuperar la legitimidad que han perdido y la representación verdadera de quienes votaron por ustedes.
Nosotros sabemos que los derechos establecidos en la Constitución son de autoaplicación y que aunque no exista una ley reglamentaria esto no puede ser pretexto para que no sean observados. Aunque no exista una ley secundaria para regular la consulta, hay antecedentes de que un derecho establecido en la Constitución se puede ejercer. El Artículo 35, por ejemplo, establece en su texto las bases suficientes para su instrumentación en las elecciones federales de 2015. Estamos, en cualquier caso, exigiendo una consulta popular sobre la Reforma Energética, independientemente de que exista una ley reglamentaria o no.
En el camino de profundizar la democracia de la manera más sustentable posible, también estamos exigiendo que tengamos pronto una buena Ley Federal de Consulta Popular. Estamos exigiéndoles que cualquier ley reglamentaria que se apruebe no restrinja sino que amplíe lo establecido en el Artículo 35.
Ahora que se pretende aprobar una ley reglamentaria, que restringe el derecho consagrado en la Constitución, les manifestamos que haremos uso de todos los recursos legales, ante instancias nacionales e internacionales, para defender un derecho humano: participar en las decisiones fundamentales del país.
Su deber, señores legisladores, es profundizar los derechos democráticos de la ciudadanía y mejorar de manera permanente la relación entre los mexicanos y sus autoridades. México tiene la obligación de estar a la altura de las democracias más avanzadas en el mundo. Para mover a México no es necesario que nos mientan, para mover a México se necesita que nos incluyan en las decisiones importantes. Hoy, la actual legislatura está ante la posibilidad de aprobar una ley de trascendencia histórica como lo es la Ley Federal de Consulta Popular. No pierdan esta oportunidad.