Texcoco, Estado de México a 20 de Agosto de 2015; 08:00 horas.
Reclusorio Molino de las Flores.
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
GOBERNADOR DEL ESTADO DE MÉXICO
SRES. PRESIDENTES DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA Y DEL
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL ESTADO DE MÉXICO.
Buen día. Hoy se decide si se otorga PRISIÓN DOMICILIARIA a la maestra Elba Esther Gordillo, no sabemos que pasará pero les pido PRISIÓN UNIVERSITARIA para mí. Explico:
En los 15 meses que llevo de proceso por un homicidio construido en la Procuraduría Mexiquense, me han confinado en el hacinamiento, en la desesperación, en la convivencia delincuencial, en el despotismo, en la sobrevivencia inútil.
He estudiado primaria, secundaria, bachillerato, licenciatura, dos maestrías y un doctorado, además de múltiples diplomados y seminarios en el Sistema de Educación Pública. La Nación ha invertido en mi persona, en mi intelecto y me tienen aquí, respirando humo de cigarro, de marihuana, desaprovechada la inversión y mi experiencia de 26 años en la docencia y en la gestión escolar tanto de nivel Medio Superior como universitaria.
¿Por qué no me encierran en una universidad?
Les propongo que me encarcelen en la Universidad Revolución, institución que creamos en 2010 para atender a la enorme demanda de Educación Superior en Chicoloapan-Chimalhuacan. Ahí no tendrían que pagar custodios prepotentes, no tendrían que erogar en mí, lo que el estado gasta por cada interno – y que no se ve llegar al Penal- , no tendrían que padecer mis libros ni mis quejas, aquí le molesta al comandante que tenga libros en el camarote y me reprochan que me queje cuando se violan mis derechos.
No daría ni un paso a la calle y puedo registrar mi asistencia permanente en tareas de investigación, de formación, de docencia y de gestión de proyectos.
Eso sé hacer y aquí me tienen tomando clase de primaria una hora al día, impidiéndome impartir algún curso, impidiéndome tener una computadora o hasta una guitarra.
Señores. ¿Cómo van a readaptarme socialmente?
Por eso les pido que me encierren en la Universidad Revolución o en cualquier otra y no me salgo, hasta que con mi juicio quede absuelto demostrándoles lo injusto e irresponsable de su criminalización.
Sin más por el momento, quedo de ustedes.
ATENTAMENTE
Prof. Oscar Hernández Neri.
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