Saludos.
El caso Tlatlaya, que fue presentado con mucho orgullo por parte del Gobernador del Estado de México, como un enfrentamiento, es una muestra más del porque la participación de las fuerzas armadas en las funciones de policía es un peligro para todos los ciudadanos.
El caso “cerrado” en un principio por el gobierno, fue abierto gracias a la presión social, y deja al descubierto la forma en que se van dando muchas bajas y “daños colaterales”, en esta guerra iniciada por Felipe Calderon (PAN) en su búsqueda por legitimarse, y continuada por Peña Nieto (PRI).
Y lo más terrible, aún mucha gente cree el cuento, de que con la presencia del ejercito se reducirá la violencia social.
El caso tiene como antecedentes y características los siguientes:
- El 102 Batallón de Infantería se estableció en 2010 en terrenos donados por el entonces gobernador, y este año el comandante supremo de las Fuerzas Armadas lo incorporó al Operativo “Seguridad Mexiquense” para combatir el narcotráfico
- desde 2011 miembros del mismo batallón que fueron procesados por delincuencia organizada aceptaron haber recibido dinero de un capo a cambio de información sobre los movimientos castrenses que se planeaban.
- Medio año antes de la masacre en Tlatlaya, miembros de ese mismo batallón mataron a cuatro empleados del gobierno municipal de Arcelia, Guerrero, en la frontera con el municipio mexiquense.
- Aunque el hecho se presentó inicialmente también como un “enfrentamiento”, el 6 de diciembre de 2013 mataron en el poblado de Palos Altos, Arcelia, a Mario Urióstegui Pérez, director de Tránsito Municipal del ayuntamiento.
Fuente: Batallón 102, una historia criminal. Revista Proceso.
Sobre el caso Tlatlaya, indicó que ante la justicia militar, los 8 elementos del Batallón 102 no están acusados en el Ejército por homicidio, sino sólo por “infracción de deberes”. Además, apuntó que los mandos del Batallón 102 no han sido llamados a testificar. Ayer la PGR anunció que a tres militares los acusará por el homicidio de 21 personas, quienes ya se habían rendido.
“Pudimos corroborar la identidad”, refirió sobre el teniente detenido. Se trataría de Ezequiel Rodríguez Martínez. Sobre él, expuso: “Este oficial, déjame decirte para contextualizar… es lo que se llama normalmente en el Ejército, un oficial de tropa… hizo su carrera a partir de los años 80, llega un momento en el que se le ofrece estudiar en el Colegio Militar, durante un año hace carrera técnica y se gradúa como subteniente, es un técnico en armas. ¿Esto qué quiere decir? Que no tiene la preparación suficiente, y eso se traduce muchas veces en que sus conocimientos no son los adecuados”.
“Solamente la justicia militar imputó a este y 7 elementos de tropa cuando existe algo que se llama cadena de mando”, señaló.
Algunos vínculos sobre información sobre el tema:
- En el caso Tlatlaya, “nadie ha vinculado” al coronel que estaba al mando de los soldados
- La PGR admite que fueron ejecuciones.
- Militares dijeron que “esos perros no merecen vivir así”: ‘Julia’, testigo del caso Tlatlaya
- Batallón 102, en Edomex, ya ha sido involucrado en “hechos de sangre
- Batallón 102, una historia criminal.
- Tlatlaya
Por todo esto y muchas cosas más, es muy peligroso que las fuerzas armadas participen en seguridad publica!.