Reclusorio Molino de las Flores. Texcoco, Edo. Mex. 18 de septiembre de 2015.
PADRES Y MADRES DE LOS NORMALISTAS DESAPARECIDOS DE AYOTZINAPAN.
COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS. HERMANOS Y HERMANAS.
La causa de su ayuno también es nuestra y en nuestros colectivos, nuestras familias y en nuestra estancia carcelaria hemos construido una tarea de solidaridad, con toda modestia, con que nos incorporaremos a la misión humanitaria impostergable de esta Nación: encontrar a los 43 detenidos-desaparecidos de de la Normal Rural Isidro Burgos.
Hace unos días tuvimos, en la cárcel, en el plantón del Molino de Flores, la visita solidaria de los padres de aquellos muchachos, dialogamos y nos dolimos juntos y nos dimos esperanzas. Ahora tenemos comprometida la palabra y la energía; ellos nos necesitan y nosotros los necesitamos. Por ello la acción necesaria de hermanar las lucha, de hermanar acciones, de hermanar las voces por la exigencia de Justicia. Por la presentación inmediata de los 43 estudiantes y próximos profesores, por la libertad.
Desde la cárcel, con la rabia que causa el injusto encierro me es necesario comentar las condiciones que enfrento:
Hoy tuve la audiencia No. 35 de mi proceso penal injusto e ignominioso. Por segunda vez no se celebra la junta de peritos en toxicología forense porque falto un perito de la Procuraduría Mexiquense. Hable con el Juez para hacerle patente mi desesperación y angustia, se dio por enterado. La siguiente se hará el próximo 2 de octubre, fecha histórica y muy significativa para mí.
Aquí en la cárcel hemos vivido de cabeza, además de la desolación cotidiana se agregan las actividades que la institución realiza para su certificación; entre lo más relevante les puedo comentar que hemos tenido cacheos en los que nos retiran cobijas, garrafones, herramientas, ropa y trastes. Cada que eso ocurre quedamos como damnificados por el desastre de la “tempestad negra” necesitamos agua para tomar, para bañarnos, para el sanitario; debido a que se llevaron nuestros garrafones y requerimos de “cacharros” o trastos porque han prohibido su ingreso y posesión; ahora solo podemos usar envases de PET partidos con los dientes, tampoco hay tijeras. Sí, somos damnificados, pero la catástrofe se queda aquí, permanentemente. En mi caso la más terrible medida es el hostigamiento para sacar mis libros y libretas, el comandante no puede ver nada sobre los camarotes, mucho menos libros. Aunque les he insistido en que es mi herramienta de trabajo, no les importa, solo importa la apariencia para poder certificar.
A pesar de esta condición, propias del injusto encarcelamiento, he decidido que como forma de unirme a la lucha de los familiares de los desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, ayuno desde las 12 horas del día 23 de septiembre a las 12 horas del día 26. Con mi conciencia y mi espíritu me conecto en la búsqueda de los muchachos desaparecidos y en la protesta contra la impunidad y la indolencia del Estado.
Profesor Oscar Hernández Neri,
Preso Político.