Fuente: eluniversaledomex
El secretario del Transporte y vicepresidente del Gabinete Regional III, Luis Felipe Puente Espinosa, en conjunto con colaboradores e integrantes del voluntariado, llevaron el saludo del gobernador Enrique Peña Nieto a la Madre Inés Valdivia González, encargada de la casa-hogar La Divina Providencia, al recibir Las Mañanitas en su cumpleaños número 83.
Cabe destacar que la religiosa es ampliamente reconocida por su ejemplo de vida, fortaleza y humanidad, además de ser merecedora de la Carta al Mérito, otorgada por el Papa Juan Pablo II y la Cruz Pro PiisMeritis al Mérito Melitense, del Palacio Magistral de Roma.
De igual forma, el Instituto de Estudios Superiores de Monterrey la distinguió con el Premio Humanitario y el gobierno del estado de México le confirió el Premio Estatal Josefa Ortiz de Domínguez 2008, en tanto sus 40 años de trayectoria benefactora la hicieron acreedora de un reconocimiento más por parte de la Comisión de Derechos Humanos del estado de México (Codhem).
Por su parte, la religiosa, quien recibió las felicitaciones de Luis Felipe Puente Espinosa, quien le obsequió el facsímil de la Virgen Guadalupana, dijo que “esto es inolvidable.
“Créanme que a todos los llevo en mi corazón, en mi mente y en mis oraciones. Vaya mi bendición para mi México por su seguridad y prosperidad, a los políticos que los ilumine Dios, a los amigos, a sus familias y a la mía propia que, como ven, ya es muy numerosa. Una bendición al gobernador Enrique Peña Nieto. No sé qué decirles más. Pero mejor que venga más música y cantemos todos”, agregó.
Mientras que el mariachi “Estrella de América”, que dirige José Zamora, se encargó de llenar con música el festejo con la canción preferida de la Madre Inés, “Canta, canta”, de José Alfredo Jiménez, en tanto, un servidor público de la Secretaría de Transporte se animó y le dedicó “Hermoso cariño”.
Asimismo, la festejada manifestó que “tengo vida. Estoy contenta. Están todos los Valdivia González, mis hijos, aquí reunidos. Sé que cuento con el amor, la ayuda y protección de muchos mis amigos. Este día me recuerda que aún soy querida”, expresó la Madre Inés.
Finalmente, la mayoría de los 240 niñas, niños, adolescentes y adultos de los Valdivia González, a cuya condición de expósitos la Madre Inés ha brindado sus apellidos al igual que a otras generaciones anteriores, fueron los anfitriones del festejo.
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