De no modificarse los patrones en el consumo de agua, como desperdicio, falta de recarga de los mantos acuíferos y ausencia de cultura para su cuidado, en ocho años habrá en el valle de México “una severa crisis” por el recurso, alertó la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En diversos estudios encabezados por Delfino Hernández Láscares, investigador de esa casa de estudios, se hace hincapié en que uno de los principales problemas en el valle de México es que se derrocha 35 por ciento del agua que llega a la zona.
De acuerdo con los análisis del integrante del Departamento de Biología de la Unidad Iztapalapa de la UAM, en la ciudad de México y su zona conurbada son los hogares el principal lugar donde se desperdicia el agua, seguido por la industria y las oficinas.
Entre los estudios realizados por el especialista destaca uno elaborado entre 2001 y 2003 sobre el uso del agua en la delegación Iztapalapa de la capital del país, donde encontró que si se ahorrara el mismo y se evitaran fugas en esa demarcación, “podría darse el servicio a un millón 900 mil personas durante un año”.
Destaca que cada día, en el Distrito Federal se desperdicia por fugas el equivalente a 20 inmuebles del tamaño del estadio Azteca, por lo que consideró urgente que las autoridades federales y locales reparen y den mantenimiento a la red de agua potable de la ciudad. Sin embargo, subrayó que los habitantes deben contribuir evitando fugas en sus hogares.
Para el investigador, en el país se carece de una cultura que promueva el cuidado del líquido, por lo que “es lamentable el desperdicio y la falta de racionalidad en el consumo”. Por ello, entre sus estudios propone que tanto el gobierno como la sociedad “se comprometan a fomentar la educación –en todos los niveles de enseñanza básica– sobre el cuidado del recurso”.
Indicó que la ciudad de México se caracteriza por el mal uso que hace del líquido, ya que se ubica entre las 10 urbes del mundo en que más agua se gasta, y en la que también se presenta un importante desperdicio de energía.
Por su parte, Eugenio Gómez Reyes, también investigador de la UAM, refirió que el Plan Hídrico del Distrito Federal data de hace más de 50 años y no conduce a la sustentabilidad de la cuenca del valle de México, por lo que es necesaro revisarlo, a fin de establecer políticas que lleven a un desarrollo en materia de agua.
El investigador del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Universidad Autónoma Metropolitana señaló que esa estrategia de desarrollo debe incluir necesariamente las actuales condiciones sociales, económicas y ambientales en torno al abastecimiento, distribución y tratamiento del agua, así como que disminuya la explotación de cuencas vecinas para el suministro a la metrópoli.
Fuente: lajornada