En Zaragoza, ni para atrás ni para adelante

Fuente: Excelsior.com.mx

 

La agente de tránsito agita la mano. Su rostro está convulsionado por el esfuerzo: “¡Avánzale micro, ya sabes que no te puedes detener… avánzaleee..!”

No deja de desgañitarse. Desde la una de la tarde está, junto con otros policías, tratando de mover al transporte público que se detiene en el acotamiento, en el sitio conocido como La Virgen. Al menos eso intenta.

Son las 22:00 horas y el tránsito abarca varios kilómetros hacia el centro de la ciudad. La fila de autos ocupa alrededor de un kilómetro del inicio de la autopista México-Puebla, sigue por los puentes del distribuidor vial La Concordia, y abarca por lo menos cinco kilómetros de la calzada Ignacio Zaragoza.


La masa compacta de autos se enfila, lenta, hacia el puente que fue inaugurado en diciembre de 2007 por Marcelo Ebrard y Enrique Peña Nieto.

Se esperaba que el distribuidor La Concordia fuera usado por 150 mil vehículos al día, que facilitara la conexión entre el DF y Puebla, y sirviera a los municipios de Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Amecameca y Valle de Chalco, donde habitan unos dos millones de personas.

La realidad indica que en horas pico, el tránsito provocado por el transporte público en La Virgen anula cualquier beneficio que pudiera tener.

La desesperación de los automovilistas es tal que, auxiliados por un ejército de vecinos de Iztapalapa, cruzan el camellón de Ignacio Zaragoza para incorporarse a los carriles laterales.

Por debajo del puente el tránsito es tan severo como arriba.

El punto más álgido es donde se une el distribuidor con la circulación que viene por debajo del puente, y el entronque con el Eje 5 Sur. Unos 500 metros adelante, en La Virgen, el tapón sigue hacia la medianoche.

En La Virgen, los camiones de pasajeros, microbuses y combis suben o bajan pasaje en el acotamiento de la autopista México-Puebla.

El primer carril es bloqueado cuando se detienen para orillarse al acotamiento. El segundo es obstruido cuando los choferes buscan aproximarse al libramiento. En ambos hacen paradas de descenso. Sólo queda libre el carril de extrema izquierda para circular libremente.

Uno de los trabajos más miserables de la ciudad es ser policía de tránsito en La Virgen: “No hacen caso. De verdad les vale madres, mírelos”, dijo un policía de Tránsito destacado la noche del viernes en el punto, mientras un autobús, con destino a Tláhuac, se detenía en segunda fila para bajar pasajeros.

“¡Que le avances..! ¡Si ya sabes que no puedes detenerte…! ¡Que avances!”, gritaba a todo pulmón.

Detrás no sólo hay autos en filas que se pierden en el horizonte. El ruido es ensordecedor. Hay vehículos descompuestos echados al acotamiento.

Las grúas aguardan a que los autos sucumban al sobrecalentamiento para ir por ellos, en una especie de rescate de náufragos.

Hay docenas de vendedores de dulces: bombones, chocolates, gorditas de nata, refrescos en lata y pistaches, a diez pesos.

José ronda a diario en su bicicleta el embotellamiento. En dos canastas lleva la herramienta necesaria para reparar un auto.

“Me echo desde el Metro Aeropuerto y hasta acá. Siempre hay chamba, que si se sobrecalientan, que el agua, que la banda”, explicó en entrevista.

Deja un comentario

Cartelera Chicoloapan
Chicoloapan entre los municipios con mayor crecimiento en número de accidentes de motocicleta
Chicoloapan entre los municipios con mayor crecimiento en número de accidentes de motocicleta
Feria de Empleo en Chicoloapan 14 de Noviembre
Feria de Empleo en Chicoloapan 14 de Noviembre
previous arrow
next arrow