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El alcalde no tiene acceso a los recursos del ayuntamiento; la ex titular hizo retiros y pagó la nómina de la policía
SAN VICENTE CHICOLOAPAN, Méx. El quinto regidor de esta alcaldía, José Apolinar Trujillo, y la ahora ex tesorera, Dalia Rodríguez Baños, fueron demandados penalmente por usurpación de funciones y robo, luego de saberse que han hecho uso de los recursos de la cuenta pública municipal, a pesar de no estar autorizados para ello.
El presidente municipal suplente de San Vicente Chicoloapan, Víctor San Martín, explicó que desde el 3 de abril hasta el 17 de julio, el quinto regidor fungió como alcalde interino ante la licencia otorgada al alcalde constitucional, Adrián Manuel Galicia.
Una vez que Adrián Manuel Galicia solicitó su licencia de separación definitiva, y luego de una disputa legal, asumió el poder San Martín como edil suplente, retomando su cargo de regidor Apolinar Trujillo. Por lo tanto, su firma en las cuentas de la administración se nulificaron.
En tanto que la ahora ex tesorera, Dalia Rodríguez Baños, debido a que no se ha presentado a laborar desde el 2 de julio, fue destituida de su cargo, “por lo que tampoco podría hacer uso de los recursos que hay en las cuentas donde se depositan las partidas del municipio”, apuntó el alcalde suplente.
Sin embargo, aseguró que ambos funcionarios han estado haciendo movimientos en la cuenta e incluso pagaron la nómina de los policías municipales.
Cabe resaltar que desde hace varios días, efectivos de Protección Civil y Bomberos han denunciado que no les han pagado y no tienen dinero ni para comprar la gasolina de sus equipos.
Además, desde hace dos días está cerrado el Palacio Municipal por los trabajadores sindicalizados y de confianza que exigen sus pagos. Sólo labora la policía, la que confirmó que sus salarios sí han sido depositados.
El presidente municipal indicó que ambos funcionarios están incurriendo en un delito, por lo que se inició la averiguación previa TOL/DR/931/09 por los delitos de usurpación de funciones y robo.
Lamentó que mientras él no puede, como alcalde, hacer uso de los recursos del ayuntamiento, la ahora ex tesorera y el regidor hagan retiros, por lo que exigió que se realice una auditoría.
Según la información que le han proporcionado los bancos al alcalde, en las cuentas hay cerca de ocho millones de pesos.