Fuente: alianzatex
Chicoloapan, México.- (Texcoco Mass Media).- El puente peatonal que se eleva sobre la carretera México-Texcoco a la altura del kilómetro 28, presenta diversas fallas que ponen en riesgo la vida de, al menos, 10 mil habitantes que han uso de él o de aquellos que prefieren no hacerlo.
El puente, de gestión antorchista, se tardó más de 8 meses en la construcción a partir de una estructura metálica que anunciaba la conclusión de la obra hecha por el gobierno mexiquense como un compromiso más cumplido. Durante el armado, se detectaron problemas como los cables de alta tensión y de teléfono que atravesarían por las rampas; a causa de esto y de una mala señalización, dos personas fallecieron, una por quemaduras al estar cerca de los cables y la otra atropellada. Para solucionar eso, se colocaron dos postes metálicos que elevaron los alambres que conducen más de 27 mil voltios.
Durante la colocación de las rampas, no es un puente de escaleras, estas quedaron a un nivel no óptimo para las personas pues tenían una diferencia de más de 40 centímetros entre el suelo y la pendiente de la estructura de concreto, para remendar esto se hizo una mini elevación de cemento que se pone resbalosa con la lluvia. Entre la unión de esta y la ballena, que se eleva a más de 5 metros sobre el asfalto, quedó un espacio de entre 5 y 10 centímetros que de igual manera fue solucionado con un relleno de cemento que ya presentan cuarteadoras.
Las rampas quedaron en un ángulo de 45 grados de inclinación, lo que provocó que personas mayores o padres con niños evitaran cruzar el puente peatonal exponiendo su vida al cruzar entre autos que van a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora. La solución ante esto fue la improvisación de escalinatas hechas de cemento en la parte alta que también presentan cuarteadoras.
También la elevación de los cables surtió poco efecto pues, aún podría producirse algún accidente con ellos al estar al nivel de la estructura de cemento y de fácil contacto con los usuarios.