Fuente: lajornada
La Cámara de Diputados entró en una etapa de inactividad legislativa, no sólo por el periodo de receso, sino porque la mayoría de los legisladores están en plena campaña y no asisten al Palacio Legislativo ni para cobrar; su dieta mensual de 152 mil 446 pesos se les deposita directamente en sus cuentas bancarias.
Aun cuando faltan dos meses y medio para que termine la 60 Legislatura, los diputados ya no trabajan. En tres semanas, sólo tres de las 44 comisiones ordinarias han sesionado, y temas como las 103 solicitudes de juicio político contra magistrados, gobernadores, funcionarios de gobiernos pasados y el ex presidente Vicente Fox –por el incremento inexplicable de su patrimonio–, entre otros, están en la congeladora.
Aun cuando los distintos grupos parlamentarios han expresado que podría realizarse un periodo extraordinario de sesiones para discutir iniciativas de carácter económico, la convocatoria dependerá del resultado de las elecciones del 5 de julio. Incluso el PAN, que pretende nuevamente promover la aplicación del IVA en alimentos y medicinas, aseguró que no lo planteará antes de los comicios.
Las únicas tres comisiones que se han reunido en lo que va del mes son la de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, para la sesión final de revisión del informe de la cuenta pública 2007, el 4; la de Turismo, que convocó a funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para discutir el caso de Aviacsa, el día 9, y la de Cultura, para aprobar la realización de tres foros en julio: el 14, sobre delitos contra el patrimonio; el 15, para dar a conocer la primera parte del diagnóstico de la cultura, que se encargó a la Universidad Nacional Autónoma de México, y el 16 sobre el futuro del CNCA, a partir de la reforma que establece el derecho constitucional de acceso a la cultura.
La mesa directiva –es decir, sólo el presidente y los secretarios– se reunió el miércoles de la semana pasada, pero nada más. La junta de coordinación política, donde convergen los coordinadores parlamentarios, sólo se ha reunido en dos ocasiones, y como es habitual, el del Partido del Trabajo, Ricardo Cantú Garza, no ha asistido.
Cada mes, tan sólo en la dieta de los 500 diputados se emplean 76 millones 223 mil pesos, además de los boletos de avión que semanalmente se les entregan para viajar a sus estados y regresar al Distrito Federal; el seguro de gastos médicos mayores, así como el fondo de ahorro, que es el equivalente hasta a 12 por ciento de su salario mensual.
Además, han continuado los viajes al extranjero, y aunque la fecha de actualización de las comisiones de diputados y servidores públicos de la Cámara a otros países es a abril, cuando concluyó el último periodo ordinario de sesiones de la legislatura, la cifra da cuenta del exceso: se han hecho 356 salidas y, aunque la lista es de mil 363 legisladores –además de 51 altos altos funcionarios–, el que en realidad disfruta de este beneficio es un reducido grupo.
Uno de los principales rezagos que dejará la 60 Legislatura será la revisión de los juicios políticos. Las comisiones de Gobernación y de Justicia, de las que a su vez se integra la subcomisión de examen previo, no resolvieron un solo expediente de los casos rezagados desde la pasada legislatura, por lo que serán heredados a la 61.
Desde octubre de 2008, el presidente de la Comisión de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, ofreció a los integrantes de esa instancia legislativa realizar una clasificación de los expedientes, para determinar cuáles podrían turnarse a la subcomisión, pero no lo ha hecho.