Utilizar más agua tratada para cultivos, captar la de lluvia, realizar recarga artificial de acuíferos e invertir 97,000 millones de pesos a fin de implementar una Estrategia para la Seguridad Hídrica del Valle de México son algunas de las propuestas de 20 expertos de la academia, asociaciones civiles e iniciativa privada planteadas en el documento “Perspectivas del agua en el Valle de México. Orientaciones hacia la seguridad hídrica”.
Atender la escasez hídrica en el Valle de México es una emergencia que ya está llegando a nuestros hogares y necesita soluciones integrales que sumen trabajo científico, participación ciudadana y de la iniciativa privada, plantearon en la UNAM cuatro expertos de la Red del Agua, del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad (ambos de esta casa de estudios), la organización civil Agua Capital y el Centro Regional de Seguridad Hídrica CERSHI), que opera bajo los auspicios de la UNESCO.
Al presentar en conferencia de prensa el documento conjunto, el coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM, Fernando González Villarreal, dijo que, además, hay una falta de cobertura del vital líquido en zonas rurales y periurbanas, desigualdad en el suministro y servicio discontinuo.
En la terraza de la Torre de Ingeniería, agregó que solamente el 75 % del área sembrada bajo riego emplea aguas residuales en el Valle de México, mientras que menos del 12 % son reusadas dentro de éste.
En el documento leído por González Villarreal, los expertos señalan que el 40 % de agua se pierde en fugas en las redes de distribución, y las estaciones hidrometeorológicas cubren únicamente 60 % de los requerimientos de monitoreo.
Ante Marisa Mazari Hiriart, investigadora del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad (adscrito al Instituto de Ecología de la UNAM); Eduardo Vázquez Herrera, director ejecutivo de Agua Capital; Juan Pablo del Valle Perochena, presidente del Consejo Directivo de Agua Capital; y el moderador Jorge Arriaga Medina, de la Red del Agua de la UNAM, González Villarreal advirtió que la infraestructura del agua en el Valle de México está en deterioro.
“Ejemplo de ello es el Sistema Cutzamala, que se construyó para un horizonte de 20 años y ya lleva 40 en operación. Además, hay afectaciones por sismos y hundimientos, y se extrae 2.15 veces más agua subterránea de la que se recarga”, alertó.
Acciones
En su documento, los 20 expertos proponen acciones con un horizonte hacia 2040, que requieren 97,000 millones de pesos (adicionales a lo invertido regularmente en el sistema hídrico) con el fin de implementar una estrategia para la Seguridad Hídrica del Valle de México.
Esta iniciativa propone tres grandes rubros: precondiciones de liderazgo, gobernabilidad y financiamiento; acciones sustantivas que consideren acuíferos, infraestructura, gestión integral de recursos hídricos y fuentes internas y externas de agua; además de temas transversales como desarrollo de capacidades, economía circular y resiliencia.
Entre las acciones sustantivas a realizar proponen la reglamentación de acuíferos, la recarga artificial de los mismos, la cancelación de aprovechamientos irregulares, manejo de cuencas e incremento de tratamiento de aguas residuales.
También sugieren medir y monitorear las variables meteorológicas, el agua superficial y subterránea, así como la calidad y cantidad del líquido.
Consideran urgente localizar una nueva fuente de abastecimiento de agua, hacer un correcto mantenimiento al Sistema Cutzamala, renovar la red para reducir fugas, racionalizar el uso del líquido e intercambiar para riego el agua potable por residual tratada.
Además, se deben conservar las amplias zonas de recarga que aún existen, reforestar y revegetar los árboles a fin de fomentar el ciclo hidrológico y recuperar ríos y humedales.
El documento se puede consultar en: https://acuerdoagua.cershi.org/#docP
Aunque la solución a la crisis hídrica es más que evidente, los políticos y funcionarios públicos siguen con “otros datos”, responsabilizando exclusivamente al consumidor final, omitiendo los aprovechamientos(pozos) irregulares, los mega proyectos que consumen agua de forma masiva, el crecimiento urbano descontrolado, la destrucción de bosques y arboles urbanos, la falta de sistemas de captación de agua de lluvia.
Ahora que gobierna MORENA en los 3 niveles, no debería de haber pretexto para revisar que los pozos privados de la zona oriente tomen una cantidad razonable y colaboren para realizar proyectos que impulsen la recarga del acuífero. ¿Por qué no lo hacen?