“Sin libertad, la democracia es despotismo,
sin democracia la libertad es una quimera”
-Octavio Paz
El principal instrumento en el que se fundamenta el Informe País 20220, es la Encuesta Nacional sobre Cultura Cívica (ENCUCI) 2020 realizado por el INEGI y el INE; la cual fue realizada del 17 de agosto al 18 de septiembre de 2020 en 25,113 viviendas a la ciudadanía de 15 años y más que residía en viviendas particulares.
El Informe País 2020 tiene como objetivo principal: evaluar el estado de la democracia en México, especialmente en tres dimensiones: la de la representación, la de la participación y la de los valores democráticos.
Asimismo, indaga acerca de algunos de los principales obstáculos que enfrenta la democracia y que pueden considerarse como déficits o trastornos de la democracia mexicana (clientelismo, corrupción, coacción del voto, intolerancia, discriminación, exclusión).
El informe da cuenta de que la ciudadanía mexicana parece mantener altos niveles de desconfianza tanto en las instituciones y en quienes gobiernan, como en otras ciudadanas y ciudadanos. El mayor nivel de confianza lo alcanzan las universidades públicas, con un 70%. En tanto que, en el nivel inferior se observa que los partidos políticos, las y los legisladores locales y federales son los actores a quienes menos confianza les otorga la ciudadanía, con 22% y 23%.
En lo que respecta a la representación política, se destaca que, la mayoría de la población encuestada opina que las y los legisladores toman en cuenta, sobre todo, los intereses de sus partidos para elaborar las leyes. Solo un 16%
cree que toman en cuenta los intereses de sus representados y representadas.
En cuanto a la participación, el Informe País 2020 refiere que, la participación electoral es central para el funcionamiento de las democracias; no obstante, las y los mexicanos no necesariamente asocian el ejercicio de la ciudadanía con la participación política ni electoral. Quizá por ello, la participación electoral en México no es particularmente alta.
La ECUCI señala que las y los encuestados, prefieren mayoritariamente a la democracia como la mejor forma de gobernar un país. Sin embargo, 16% opina que en algunas circunstancias un gobierno no democrático puede ser mejor.
En el Informe País 2020, se hace referencia finalmente a los trastornos de la democracia y se señala que, 33% de la población mexicana declara saber de algún caso en el que alguien recibió dinero para votar por un partido político.
Además, de acuerdo con la Encuesta, la clase social, la manera de vestir y la orientación sexual se perciben como las principales causas de discriminación en México.
Además de la participación electoral, existen otros tipos de participación, tales como la cívica, comunitaria, ciudadana y política.
La participación electoral es central para el funcionamiento de las democracias, pues el voto es la herramienta fundamental con la que cuenta la ciudadanía para expresar sus preferencias e intereses y para ejercer el control sobre el
funcionamiento del gobierno.
Tal como lo señala el grupo de investigadoras e investigadores a cargo de este Informe, la baja calidad de la representación política es quizá la mayor debilidad de la democracia mexicana. La ciudadanía no se siente representada por las personas e instituciones que forman la columna vertebral de una democracia representativa: los partidos políticos, el Congreso y las y los legisladores. Considera que los intereses que defienden y promueven son los del grupo y partido al que pertenecen. Por lo que, es un reto mayúsculo promover el fortalecimiento de la cultura cívica democrática.
En este sentido, se busca el que el Informe País 2020: el curso de la democracia en México sea solo el inicio de una práctica de diagnóstico y evaluación rigurosas de nuestra democracia que se mantenga por mucho tiempo. Que se convierta en un insumo esencial para la definición de políticas y decisiones públicas en materia de educación cívica, de participación social, de diseño de nuevos mecanismos de involucramiento en la vida pública, de corrección y mejora en las instituciones de representación política. Es decir, el INE confía en que el Informe País 2020 se consolide como un auténtico bien público para toda la ciudadanía.
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