Saludos.
El profesor Oscar Hernández Neri, envió una carta, que fue leída en la manifestación del finales de Junio, frente al palacio de justicia en Texcoco, texto que te compartimos a continuación:
Magistrado Baruch F. Delgado Carbajal
Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México
Magistrado Eduardo Alejandro Jaramillo Salgado
Magistrado Rodolfo Antonio Becerra Mendoza
Magistrado Vicente Guadarrama García
Integrantes de la Primera Sala Colegiada Penal de Texcoco
Señores Magistrados de la Primera Sala Penal de Texcoco:
Conforme a derecho hemos entregado a ustedes los agravios con los que demostramos mi inocencia y sustentamos las razones para revocar el auto de formal prisión que me fue dictado por el juez Sergio Beristaín del Juzgado Primero, un auto ominoso que me priva de la libertad y en alguna medida, me priva de la vida; con humillación carcelaria, con desprestigio a mi reputación y con la destrucción de mi patrimonio familiar.
Exigimos que revoquen ese auto de formal prisión por que hemos evidenciado lo absurdo, ilógico y ruin de la hipótesis con que se ha consumado.
El juzgado primero, en su abyecta versión de los hechos, sostiene que asesine a una mujer estrangulándola y luego la envenene inyectando barbitúricos en su torrente sanguíneo para simular un suicidio. No solo eso, que lo hice a más de veinte kilómetros de distancia de donde me encontraba y que luego de que la estrangule, ella escribió un mensaje telefónico.
Para combatir esta entelequia hemos demostrado que no estuve ni en tiempo, ni en lugar de los hechos, mediante peritajes y análisis de los propios elementos del expediente.
A los agravios que ya integramos debemos agregar:
1.- Que la presunción indiciaria de mi culpabilidad no tiene acusador alguno, más que la declaración arrancada bajo tortura a un testigo de oídas, dos años después de los hechos. Pisotea la inmediatez procesal y abusa de la apreciación subjetiva.
2.- Que el Juez Beristain sostiene que la Victima murió entre las once y doce horas, cuando yo me encontraba en la Preparatoria No. 55, en mis labores habituales y de lo que muchos testigos han dado fe. Pasando por alto la presencia de mensajes que se hallaban en el teléfono celular encontrado dentro del auto de la victima, debidamente fedatados en Autos, lo que demuestra que la victima estaba viva a las 12:30 hrs., ya que a esa hora mandó el último.
3.- Que el Juez Afirma que tras de una discusión la sujete fuertemente de los brazos y luego del cuello. Pero en el expediente no se encuentra dictamen alguno de huellas de defensa en los brazos ni huellas en el cuello, cuando se levantó el cadáver. No hay fotografía que pueda demostrar tal agresión. Los dictámenes periciales dicen primero que se estrangulo con las manos y también dicen que pudo ser con las manos o con un lazo. Desde la cárcel reivindico a la Victima, como una mujer que tenía carácter solido y firme, que no era sumisa y que podía fácilmente defenderse y ser independiente en sus decisiones. Estamos hablando de una mujer de treinta y seis años, madre de un hijo de trece, que estaba por graduarse como doctora en ciencias. Una mujer que no iba a dejarse agredir.
4.- Que nadie puede manejar dos autos a la vez, para viajar de ida y vuelta al lugar de los hechos, que representa más de doce kilómetros de viaje y la mayor parte en terracería. ¿Quién puede estrangular a alguien, luego envenenarla, ir a buscarla a donde estudia, ir junto con la autoridad a levantar el cuerpo, declarar como testigo, ir a su velorio? Solo pasa aquí, en la mente de quien firmó mi auto de formal prisión, y de quien por consigna, consignó la averiguación previa, obteniendo en su momento la negación por tres veces, de la orden de aprehensión del mismo juzgado que hoy me mantiene injustamente prisionero.
Señores magistrados si ustedes permiten la continuidad de interpretaciones parciales de hechos, el abuso de la apreciación subjetiva, las modificaciones abusivas de los tiempos en que ocurrieron los hechos, la validación de testigos indirectos; estarán debilitando, aun mas su sistema de justicia, su práctica infame de construir culpabilidades y torcer a gusto las leyes.
La sociedad, la gente, los patriotas los que tenemos valor civil, no podemos callar y aceptar. Todo juez, Fiscal o policía Ministerial, que por interés o ineptitud cause perjuicios a inocentes, debe ser apartado de su función y debe ser juzgado mediante el derecho honesto y humano. Esa son las consignas educativas para las generaciones que emergen. Esa es nuestra lucha, nuestra bandera.
Oscar Hernández Neri
Preso Político
Más información en: http://niunpresuntoculpablemas.org