SAN VICENTE CHICOLOAPAN.- Autoridades de San Vicente Chicoloapan denunciaron haber detectado que se sepultan desechos tóxicos en las inmediaciones del municipio, en donde opera una empresa dedicada al manejo de los mismos.
Alertaron que ello ha provocado enfermedades, principalmente de la piel, entre los habitantes. Además de que en el presente año en los municipios aledaños de San Salvador Atenco y Texcoco se han encontrado tambos con desechos tóxicos
El alcalde Adrián Manuel Galicia, indicó que desde hace varios años opera una empresa dedicada al confinamiento final de desechos tóxicos, ubicada en el camino viejo a Chimalhuacán, los cuales presuntamente tendrían como destino final un tiradero especial en Monterrey.
Ahí se reciben los desechos tóxicos del IMSS, de Luz y Fuerza del Centro, así como de varios hospitales y empresas privadas.
Sin embargo, la administración pasada detectó que en las partes altas del municipio había tambos con desechos que supuestamente provocan cáncer.
Informó que, desde entonces, solicitaron a Ecología del Edomex y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente una inspección del lugar, en donde se determinó que la empresa contaba con los permisos y las instalaciones adecuadas para el manejo de los residuos.
Sin embargo, el edil señaló que ninguna autoridad ha realizado estudios de los lugares donde se han encontrado los tambos con desechos ni de los líquidos que derrama la empresa Proyecto Ambiental, lo que ha ocasionado que al escarbar la tierra, principalmente en la colonia Vergel, brote un tipo de aceite del suelo.
Juan Manuel Galicia comentó que ya incluso se han presentado enfermedades entre la población de la colonia Presidentes, tanto de la piel como de las fosas nasales.
Estableció que es urgente investigar los desechos encontrados y determinar si provienen de la citada empresa, pues los vecinos temen por su salud. El problema, dijo, podría extenderse a otras localidades, como Atenco y Coatlinchán, en Texcoco, donde también se encontraron tambos con sustancias tóxicas.
Fuente: Excelsior